enero 2016

lunes, 11 de enero de 2016

¿QUÉ ME DEPARARÁ EL NUEVO AÑO?



Me alegra mucho la época de navidad; es el mejor momento del año para estar con la familia, compartir juntos, y donde algunos pueden descansar del trabajo o del estudio. Al acercarse el final del año, lo que se espera es seguir con ellos o correr a buscarlos para abrazarlos y escuchar las palabras ¡Feliz Año!.  Creo que no sólo es cultura de nuestro país sino en todo el mundo. Lo hacen para desear un feliz y nuevo año, puesto que nadie sabe lo que se viene, pero todos se desean lo mejor. Sin embargo, detrás de todo esto siempre hay un tanto de incertidumbre sobre lo que en realidad pueda o no pasar.

Muchos antes de terminar el año hacen su propia lista de deseos, lo que quieren que suceda en el año nuevo. Escriben los planes, sueños, metas, propósitos u otros simplemente lo piensan y lo hacen. Algunos queriendo remediar lo que no hicieron en el año viejo para de una vez por todas hacerlo en año nuevo; pero sin duda “todos” caminando incierto; puesto que dentro de lo que algunos pasmaron en sus agendas saben que sólo está allí por fe, no sabiendo lo que el nuevo año depare.

La fe, se puede decir que, la usamos como la esperanza que tenemos en que lo planeado sucederá. Sin embargo, el no saber lo que en realidad pase, nos preocupa. Nos llenamos de angustia, quizás al pensar si me darán trabajo aquí o allá, si me ascenderán, si me irá bien en el colegio o en la universidad, si podré viajar o tendré que esperar un año más, y eso que ahora mismo está pensando y le está quitando la paz.

Es cierto, no sabemos nada respecto al futuro, no sabremos en absoluto lo que nos sucederá, pero hay una seguridad en que sólo un ser superior si lo conoce y sabe lo que es mejor para nosotros. Ese es Dios, y quién más; si sólo él tiene el poder de saberlo todo. Él es omnisciente, y es en él en quien debemos depositar toda nuestra confianza. Aunque nos muramos de ganas por saber lo que sucederá (aún si es bueno o malo), lo mejor que usted puede hacer hoy es descansar en que él tiene el control de su vida.

Quizás esto no suene muy reconfortante pero es lo más probable, que vengan problemas este año, que no encuentre el mejor trabajo, que no le vaya tan bien como esperaba pero si su vida está en control de Dios debe creer que todo lo que le pase tiene significado. Con Dios no existen casualidades, existen propósitos. Si en realidad usted ama a Dios la biblia le enseña que todo lo que le suceda le ayudará para bien (Romanos 8:28) y que si usted se deleita en él, lo más probable es que él le concederá los deseos que tiene en su corazón (Salmo 37:5). Así que ánimo, no se afane, no se preocupe, sino por el contrario descanse en la buena, agradable y perfecta voluntad de Dios (Romanos 12:2).

¿Por qué voy a inquietarme? ¿Por qué me voy a angustiar? En Dios pondré mi esperanza y todavía lo alabaré. ¡Él es mi Salvador y Dios!” Salmos 42:5

Adriana Marcela Sandoval