Fundidos como El Oro

miércoles, 25 de febrero de 2015

Fundidos como El Oro



El oro para ser purificado debe ser pasado por el fuego

El oro es fundido a una alta temperatura para ser limpiado y en ese proceso este metal precioso se derrite casi completamente. Me llamo mucho la atención que durante el proceso el oro no debe exceder un calor estándar, es decir debe llegar a la temperatura precisa.

Una vez sale del horno es pasado por otro proceso donde es golpeado para darle forma y finalmente al culminar todas las etapas, sale resplandeciente y listo para agradar a los ojos de muchas personas; Siendo así el metal más bello y de mayor valor.

Así pasa con nosotros, en muchas ocasiones en nuestras vidas hay actitudes y cosas que necesitamos cambiar. Algo así como esa vestimenta que opaca nuestra belleza interior y el brillo que Dios ha depositado en nuestras vidas y de la cual debemos deshacernos.

En el horno de la aflicción nos hacemos quebrantables y Dios puede trabajar con nuestro carácter a través del proceso de fundición. En las pruebas estamos susceptibles y dispuestos a escuchar a Dios hablar a nuestras vidas para aferrarnos a Él, es de esta manera donde muchas veces se activa nuestra Fe (Cuando ya no tenemos nada más que perder). Detrás de cada prueba Dios tiene un propósito establecido que obrara a bien, aunque en el momento  estemos metidos en el horno; no lo podemos entender.

Cuando somos pasados por el fuego Dios no nos deja solos, Él se mete con nosotros al horno y permanece a nuestro lado hasta el final del proceso. Nunca nos hará pasar por situaciones que no podamos enfrentar, y así como el oro no es sometido a un exceso en la temperatura, Dios sabe la cantidad de calor que podemos soportar. Una vez que salimos del horno nos encontramos libres de impurezas y de todo lo que nos impide brillar.

Dependiendo de cuanto se golpeado y pasado por el fuego, así será el valor que tendrá el Oro. A nadie (Ni a ti, ni a mi) no agrada ser pasados por el fuego, pero es necesario que así sea  para que luego de haber superado todo obstáculo seamos más fuertes. Cada golpe nos permitió crecer y adquirir el brillo y el valor que Dios espera y quiere de nosotros. Nada mejor que ser probados y estirados para ser Oro Puro en las manos de Dios, no hay nada mejor que ser fundidos como el Oro.

Se trata de adquirir Resistencia, Paciencia, Perfección y Valor.

La confianza que ustedes tienen en Dios es como el oro: así como la calidad del oro se pone a prueba con el fuego, la confianza que ustedes tienen en Dios se pone a prueba con los problemas. Si ustedes pasan la prueba, su confianza será más valiosa que el oro, pues el oro se puede destruir. Así, cuando Jesucristo aparezca, hablará bien de la confianza que ustedes tienen en Dios, porque una confianza que ha pasado por tantas pruebas merece ser alabada.
1 Pedro 1:7

 Katia Benítez

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