UNA ESPERA QUE A VECES DUELE...
No
hay cosa más difícil que esperar una respuesta de Dios, cuando la angustia nos
visita, debido a los golpes de la vida y debemos reconocer que solo Dios puede librarnos
de ella. Cuando la duda nos asalta, la desesperanza viene y aun los caminos se
cierran, Dios siempre trae su aliento de vida en su palabra que nos anima a
perseverar...
«Me digo: «El SEÑOR es mi herencia, por lo tanto, ¡esperaré en él!». El SEÑOR es bueno con los que dependen de él, con aquellos que lo buscan. Por eso es bueno esperar en silencio la salvación que proviene del SEÑOR.»
Grande es su fidelidad; sus
misericordias son nuevas cada mañana.
Me digo: «El Señor es mi herencia, por
lo tanto, ¡esperaré en él!».
Lamentaciones
3:24-26
NTV
A veces pensamos que no podemos esperar y buscamos soluciones humanas que pueden hacer que el plan de Dios para nuestras vidas se retrase. Porque no importa lo que hagas Él siempre cumplirá sus planes con nosotros. Dejemos de creernos Dios, no intentemos ayudarle, Él sabe el momento oportuno para actuar.
Esperar
dependiendo de Él, buscándolo y sin quejarse... Ante la espera el único
argumento que nos queda es el silencio y la adoración. Por muy complicada que
sea tu situación hoy y por muy absurdo que parezca te invito a esperar en El,
aún si la respuesta no es lo que esperamos.
Maria Prasca
Maria Prasca
0 comentarios :
Publicar un comentario