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Retroceder, Nunca. Rendirse, Jamás.
Cuando tomamos la determinación de realizar un sueño
o alcanzar una meta, lo creemos en nuestro corazón y anhelamos ver esos resultados
tan pronto sea posible. Pero muchas veces cuando nos esforzamos y
sacrificamos por aquello que queremos y no vemos los resultados que esperamos
en el tiempo que deseamos, la desesperación llama a nuestra puerta y hace que
deseemos tirar la toalla.
Entramos en un estado de pesimismo y de frustración
tal que creemos que el hecho de no ver los resultados o respuestas en el
menor tiempo posible es señal de fracaso, es allí cuando comenzamos a pensar
mal de nosotros mismos. ¡No sirvo para nada!, ¡nada me sale bien!, ¡esto no
es lo mío!, tantas y tantas falacias que la adversidad hace que a menudo
dejemos de creer en nosotros mismos.
Cuando la verdad es que nada en la vida que sea
realmente bueno es fácil de conseguir, vuelve a leer esto por favor, ¡NADA EN
LA VIDA QUE SEA REALMENTE BUENO ES FÁCIL DE CONSEGUIR! quiero que sepas que
no hay nada defectuoso en ti, lo único que necesitas es determinación. ¡Sí!,
la determinación de intentarlo tantas veces como sea posible.
¡Sí hay fallas inténtalo mañana nuevamente! sí te
dicen que no, ve con más fuerza la próxima vez, sí se te cierra una puerta,
prueba en 10 más, de seguro tu perseverancia traerá frutos en el tiempo
adecuado.
Lo que quiero decir es: ¡NO TE RINDAS! EL QUE FALLES
HOY, NO TE HACE PERDEDOR. EL QUE DEJES TU SUEÑO A MEDIAS, SÍ. Porque si lo
abandonas, toda la vida vivirás preguntándote: COMO HABRÍA SIDO, ¿SI?, y eso
ha de ser más frustrante que tener que esforzarte 1, 10, 50 y hasta 100 veces
más por aquello que anhelas conseguir o construir.
El padre celestial sabe todo esto y por eso nos
anima a seguir en la batalla a través de su palabra:
"Mira que te mando que te esfuerces y
seas valiente; no temas ni desmayes. Porque Jehová tu Dios estará
contigo en dondequiera que vayas”
Josué 1:7
Él nos dice que nos esforcemos, porque Él estará con
nosotros. Esa es una garantía maravillosa de que aunque el panorama parezca
oscuro, Él tiene el control de todo y al final si sabes esperar en Él y le
crees tendrás tu victoria.
¡Bendiciones!
Carolina Suarez
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