¿QUÉ ME DEPARARÁ EL NUEVO AÑO?
Me alegra mucho la época de navidad; es el mejor momento del año
para estar con la familia, compartir juntos, y donde algunos pueden descansar
del trabajo o del estudio. Al acercarse el final del año, lo que se espera es
seguir con ellos o correr a buscarlos para abrazarlos y escuchar las palabras
¡Feliz Año!. Creo que no sólo es cultura
de nuestro país sino en todo el mundo. Lo hacen para desear un feliz y nuevo
año, puesto que nadie sabe lo que se viene, pero todos se desean lo mejor. Sin
embargo, detrás de todo esto siempre hay un tanto de incertidumbre sobre lo que
en realidad pueda o no pasar.
Muchos antes de terminar el año hacen su propia lista de deseos, lo
que quieren que suceda en el año nuevo. Escriben los planes, sueños, metas,
propósitos u otros simplemente lo piensan y lo hacen. Algunos queriendo
remediar lo que no hicieron en el año viejo para de una vez por todas hacerlo
en año nuevo; pero sin duda “todos” caminando incierto; puesto que dentro de lo
que algunos pasmaron en sus agendas saben que sólo está allí por fe, no
sabiendo lo que el nuevo año depare.
La fe, se puede decir que, la usamos como la esperanza que tenemos en
que lo planeado sucederá. Sin embargo, el no saber lo que en realidad pase, nos
preocupa. Nos llenamos de angustia, quizás al pensar si me darán trabajo aquí o
allá, si me ascenderán, si me irá bien en el colegio o en la universidad, si
podré viajar o tendré que esperar un año más, y eso que ahora mismo está
pensando y le está quitando la paz.
Es cierto, no sabemos nada respecto al futuro, no sabremos en
absoluto lo que nos sucederá, pero hay una seguridad en que sólo un ser
superior si lo conoce y sabe lo que es mejor para nosotros. Ese es Dios, y
quién más; si sólo él tiene el poder de saberlo todo. Él es omnisciente, y es
en él en quien debemos depositar toda nuestra confianza. Aunque nos muramos de
ganas por saber lo que sucederá (aún si es bueno o malo), lo mejor que usted
puede hacer hoy es descansar en que él tiene el control de su vida.
Quizás esto no suene muy reconfortante pero es lo más probable, que
vengan problemas este año, que no encuentre el mejor trabajo, que no le vaya
tan bien como esperaba pero si su vida está en control de Dios debe creer que
todo lo que le pase tiene significado. Con Dios no existen casualidades,
existen propósitos. Si en realidad usted ama a Dios la biblia le enseña que todo
lo que le suceda le ayudará para bien (Romanos 8:28) y que si usted se deleita
en él, lo más probable es que él le concederá los deseos que tiene en su
corazón (Salmo 37:5). Así que ánimo, no se afane, no se preocupe, sino por el
contrario descanse en la buena, agradable y perfecta voluntad de Dios (Romanos
12:2).
“¿Por qué
voy a inquietarme? ¿Por qué me voy a angustiar? En Dios pondré mi esperanza y
todavía lo alabaré. ¡Él es mi Salvador y Dios!” Salmos 42:5
Adriana Marcela Sandoval