¿Alguna vez pensaron que
terminarían haciendo las cosas que más les cuestan hacer en la vida por
voluntad propia?
¿Cierto que no?
Generalmente hacemos las cosas
que nos hacen sentir bien, déjenme explicarme mejor:
>>Usualmente hacemos
aquellas cosas que nos permiten estar en confort con nosotros mismos, por
ejemplo, sí en el vecindario alguien hace algo que nos molesta simplemente
le sacamos de nuestro círculo social y sí es posible hablamos mal de esa
persona hasta el cansancio<<
>>Si no nos saludan, nos da
igual.
>>Si peleamos con alguien, esta
persona debe venir a pedirnos disculpas. Eso sí:
¡Perdonamos pero no olvidamos!
<<Que quede claro que somos
mansos pero no mensos>>
Otro ejemplo sería:
Cuando estamos en nuestra casa,
un día nuestra madre nos pide que saquemos la basura y que limpiemos toda la
casa, entonces estalla en nuestra mente una pregunta: ¿Por qué no le dicen a mi
hermano? (u hermana según el caso), es que ¿tiene corona?, yo no voy a hacer
nada si él/ella no colabora, es por eso que no hacemos nada.
No nos importa que nuestra madre
tenga que hacerlo todo ella sola, siempre y cuando no nos incomode a nosotros.
El punto es que nuestra naturaleza
humana es muy individualista y egoísta, la mayoría de las veces buscamos el
bien particular y evitamos al máximo esforzarnos mucho si lo consideramos
innecesario y mucho más si ese esfuerzo no nos beneficia a nosotros. Todo esto
parece tan justo ante los hombres, pero una vez que conoces a Jesús tu vida
se divide en dos como lo hizo la misma historia (A.d.C y D.d.C).
Cuando le conoces a Él y puedes ver
y sentir su inmenso amor, tu vida cambia, se transforma y nada jamás vuelve a
ser igual. Él te llena de su amor inigualable y te hace comprender qué harías
cualquier cosa por su amor, cualquier cosa para probarle que es cierto lo que
dices, como: colaborar en casa, no hablar de los demás, honrar a los padres, al
estar en medio de un pleito, callar aunque tengas la razón, sacar la basura
(sí, ¡si es una prueba de amor! Jajajajajaja), debes perdonar y amar a aquellos
que te han dañado aunque te cueste; porque si amas a tu Prójimo le amas a Él. Es
difícil hacerlo, se los digo con conocimiento de causa, pero sí le amas debes
saber cómo yo, que no habrá nada que no quieras hacer por Él, que cada prueba
que venga la sortearas con amor, lo intentaras cada día por verlo feliz, te
esforzaras solo por querer hacerlo sonreír ¿no hacemos eso con las personas que
amamos? ¿No hacemos sacrificios para que se sientan felices? Entonces, cuanto
más hacer algo para verle feliz a Él que es el mayor ejemplo de sacrificio
por amor que haya podido existir jamás.
"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito,
para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna."
Juan 3:16
Le amamos porque Él nos amó
primero.
¡Bendiciones!
CAROLINA SUAREZ