La pregunta Clave

La pregunta Clave

   3:43 p. m.       Julio Alejandro Tovar

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La vida puede ser catalogada como el medio donde todos perseguimos nuestros sueños, es decir, durante el tiempo que permanecemos con vida tratamos de conseguir aquello que nos hará felices. Pero a la hora de la verdad resulta que ninguna de las cosas que podamos conseguir por nuestros propios esfuerzos es lo absolutamente valioso para llenarnos. Muchas personas han alcanzado sus sueños bajo sus propios planes y al final viven una vida insatisfecha, llena de angustias y falta de paz.

¿Cómo puede ser que esto suceda en la vida de las personas?

Esto sucede porque la felicidad de los seres humanos no radica en las cosas físicas que se puedan conseguir, sino más bien en aquellas que no son materiales (las espirituales). Los seres humanos fuimos creados para estar en continuo contacto con Dios.

A continuación la biblia nos muestra lo que pensamos como hombres cuando llega el momento de la verdad (La muerte): 

²⁷De repente, hubo un gran terremoto y la cárcel se sacudió hasta sus cimientos. Al instante, todas las puertas se abrieron de golpe, ¡y a todos los prisioneros se les cayeron las cadenas! 27 El carcelero se despertó y vio las puertas abiertas de par en par. Dio por sentado que los prisioneros se habían escapado, por lo que sacó su espada para matarse; ²⁸ pero Pablo le gritó: « ¡Detente! ¡No te mates! ¡Estamos todos aquí!».²⁹ El carcelero pidió una luz y corrió al calabozo y cayó temblando ante Pablo y Silas. ³⁰ Después los sacó y les preguntó: Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo? 

Hechos 16:26-30 (NTV)

>Luego del terremoto el carcelero sintió que le había llegado su momento. Él no le pregunto a Silas y a pablo ¿Cómo hago para cumplir mis sueños?, No… El carcelero quería saber dónde iba a pasar el resto de su vida y que necesitaba para ser feliz no solo en la tierra, sino luego de morir.

  
¿Qué necesitas para ser salvo?

1. Creer en Jesús como señor y salvador
2. Hay que arrepentirse
3. Hay que confesar mis fallas delante de Dios.
4. Hay que ser bautizado.

Próximamente hablaremos de cada uno de estos puntos que necesitamos para ser salvos.