Cuestión de Amor.
Hoy pensaba en lo difícil que es Amar. ¡Y vaya que
es realmente Difícil!
Sé que se preguntarán ¿cómo puede ser difícil?; si
nos enamoramos con frecuencia y queremos a nuestra familia y amigos... pero es
que yo no me refiero a amar a aquellas personas que nos aman, que nos miman,
que nos pechichan, que nos tratan bien y que hasta en muchas ocasiones nos
adulan.
¡No! a esas no...ah, ah...
¿Qué tiene de difícil amar al que te ama?
>R/ Nada.
Bueno, a menos que sea uno de esos admiradores(as)
que rayan en la locura jejejeje… pero en serio, Amar a los que nos hacen bien
es tan fácil como respirar. La diversión, sí es que le podemos llamar así, está
en hacerlo de la manera en que aparece planteado en la Palaba de Dios, en
muchos de sus libros.
Empezando por Levíticos
19:18 donde el Señor entrega a Moisés las tablas de la ley y después de
dejarnos como primer mandamiento que lo amemos a Él sobre Todas Las Cosas, dejó
claro lo que seguía a continuación: "AMARAS A TU PROJIMO COMO A TI
MISMO"
¡Tremendo esto!...
Muchos y me incluyo, crecimos con la idea errónea
del significado de "prójimo" (próximo)..."Prójimo" no solo
es aquel que te ama; Prójimo es el vecino chismoso, el compañero de clases
abusivo, el profesor cuchilla que todos odian, el Jefe injusto, el hermano
peleonero, los padres regañones, etc. Todos ellos con sus defectos son el prójimo, nos guste o
no y créanme una vez más… Generalmente no nos gusta. Jajajaja.
Lo que me llama la atención de todo esto, es que
buscando entre los muchos versículos de la Biblia donde se habla del amor al prójimo,
El Señor me confrontó:
Si alguien afirma: «Yo amo a Dios», pero odia a
su hermano, es un mentiroso; pues el que no ama a su hermano, a quien ha visto,
no puede amar a Dios, a quien no ha visto. Y él nos ha dado este mandamiento: el que ama
a Dios, ame también a su hermano.
1 Juan 4: 20 - 21
Después de leer esto, pensaba en cómo yo, que
decía amar a Dios sobre todas las cosas
no podía amar al prójimo (Ese tan mencionado amor en muchos casos solo llegaba
a ser menos q tolerancia). ¡WAO!
¡Volví a estar en shock! Y comprendí; No estoy
amando al Padre como Él quiere.
(ESPERO
PODER TRANSMITIR MI FRUSTRACIÓN ACERCA DE ESTA REVELACIÓN EN MI VIDA).
Entonces ¿Qué podía hacer?
¿Dejar de amar a Dios? ¡Ja! ¡Ni Soñarlo! ¡Eso
Jamás!
Definitivamente debía tomar el camino doloroso, ya
que cuando amamos a nuestros padres, hermanos,
amigos, a nuestra pareja. Siempre estamos dispuestos a sacrificarnos por ellos.
Entonces, ¿Por qué no esforzarme por aquél que dio
a su único Hijo para que yo viviera?, ¿Aquél que me dio la salvación por su
Misericordia y Gracia?, aquel que permite simplemente que me levante cada día a
disfrutar de su creación, de su presencia, de su cuidado... ¡Ah!, Claro que
puedo hacerlo!, >que ¿me cuesta horrores? sí, >que ¿fallo en el intento?, montones de veces, >que ¿me
han lastimado en el proceso?, Nadie dijo que sería fácil.
Pero lo más maravilloso de todo, es que el Señor será
siempre mí refugio, mí fortaleza, mí consolador y mí sustento mientras trato
de demostrarle que puedo hacer muchas
cosas por Su amor.
Bendiciones
Carolina Suarez.
Para amar debemos tener la visión de Dios, lo que le hace a Él no mirar nuestros pecados pasados, lo que le permite perdonarnos una y otra vez, se llama misericordia, que no es lástima, ni sacrificio, es mirar por encima de los errores, es algo sin condición. Debemos aprender a mirar el corazón y para aprender a hacerlo debemos aprender a escudriñar el corazón de Dios.
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